“11 de septiembre”
Importancia de la filología/arqueología de los libros.
Interés por trabajar desde las artes visuales con el libro de artista y el arte conceptual (más evidente, muchas veces no hay obra, hay que imaginarse la obra) y en libros sin textos, o donde el texto era secundario y tomaba mucha importancia la materialidad y los paratextos.
Mantener el equipo más allá del proyecto y de las actividades de cada uno, investigando intereses en común; principalmente la combinación de literatura con otras artes + importancia de la cuestión paratextual y lo material/formal en el libro, que llevan a la práctica tanto en su actividad escritural como en sus clases —búsqueda de erradicar la literatura como meramente contenidista; instalar la idea de que importa si no hay puntuación, el papel, los cambios entre ediciones.
Actitud anticanónica y suelta respecto a cuestiones conceptuales y disciplinares; poca relevancia en que lo que se estudia sea literaria o de artes visuales o de ambas.
Mayor relevancia de lo que se trabaja en las obras que se eligen por sobre el 'tipo' de obras que son + diálogo más fluido con artistas, músicos, entre otros, con quienes hablan un lenguaje similar.
Las cuestiones de los límites en general son externas a la práctica: las cosas que les interesan ya están medio en un lado y otro, por lo que insistir tanto en que sea de uno no tiene sentido.
Relación con la cuestión conceptual/teórica supeditada a las obras que se quieren estudiar/analizar, para poder analizar mejor una obra y entender un fenómeno o conjunto de obras, y no al revés —a diferencia de la manera convencional de investigar en literatura (desde teoría literaria o estudios culturales en general).
Ejercicio curatorial y las exposiciones con poco texto.
Exposición como forma de escritura ensayística y testimonial.
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LA OFICINA DE LA NADA
Grupo de investigación enfocado en los vínculos entre la literatura, las artes visuales y la música, desde una perspectiva comparatista que también incluye la mística, la estética y la filosofía. Fue fundado por Felipe Cussen, Marcela Labraña y Megumi Andrade en el marco del proyecto Fondecyt “Poéticas negativas” (2016-2019), al cual también se sumaron Jimena Castro y Valentina Bulo, y continúa en el proyecto Fondecyt “Ejercicios de estilo: procedimientos y potencialidades en la literatura contemporánea” (2019-2023), junto a Ricardo Luna. La labor de este grupo se ha desarrollado tanto en el ámbito académico como en la curadoría de diálogos, performances y exposiciones, particularmente el Festival de libros.